Había
transcurrido casi un día cuando volví al local donde se celebraba en XIV
Festival de la Orquídea 2009. Los sucesos de esas horas los contaré en
futuros segmentos de turismo, cultura y aventura. Sólo les digo
que, como habrán concluido, no estuve presente en la fiesta de la noche
del sábado, 7 de Noviembre. No porque no quise… El Domingo 8 a las
10 a.m., en el boulevard de Tahuishco, tras fotografiar y filmar algunas
actividades culturales y/o artísticas del mismo festival,
ingresé a las instalaciones de la exposición floral, pero en dicha ocasión tuve
que pagar por mi boleto de entrada (2 nuevos soles).
Antes de atravesar el portón del local, me
puse a conversar con un señor casi anciano, sentados en la vereda. Dijo que
era natural de Piura, al norte del Perú, y que venía
a Moyobamba a
llevar un cargamento de orquídeas para su vivero. Después me contó
sobre sus viajes por todo el país en la búsqueda de ferias,
festivales, concursos, entre otros eventos afines. A continuación, nos
pusimos de pie, y yo me quedé un rato afuera, mientras el norteño entregaba
su ticket al guardián. “¡Ya nos veremos dentro,
maestro!”, le grité desde lejos. El problema era que había extraviado
mi pase. Lo busqué por todos lados sin tener éxito. En los
momentos que tenía la mirada fija en los bolsillos de la mochila que
portaba, escuché una voz muy cercana, como a unos cinco metros de
distancia. “¡Promoción… fotógrafo… promoción!”, insistía
quien sea que haya sido. Era seguro que se dirigían a mí, pero por
molestarle, me hice el sordo y exageré mi concentración. Luego, ya más
lejana, oí las frases “Está loco” y “Siempre fue medio chiflado”. Al parecer
estaba con compañía. Y cuando supuse que el tipo se hallaba fuera de vista,
levanté la cabeza, y me acerqué a explicarle mi situación a la
vendedora de entradas, la misma señora regordeta y renegona que el día anterior
clamaba al guachimán. Al final, tras tres minutos de
lucha verbal, ella y la demás gente encargada llegaron a entenderme. A un
comienzo no se acordaron que hace como un cuarto de hora compré el
boleto respectivo. Las palabras que me dijeron que más recuerdo son: “descuidado”,
“distraído” y “despistado”. Y la verdad que acertaron muy bien.
Dentro del local había más visitantes que el
día pasado. Ya no tomé muchas fotos de las plantas (orquídeas,
bromelias, helechos, etc.), sin embargo, sí obtuve varias imágenes
de los otros ambientes, los stands en donde mostraban y ofrecían productos y
servicios regionales, tales como artesanías, comidas, bebidas, paquetes e
información de turismo, y demás. Primero, antes de andar por esos puestos
de exhibición y venta, fotografié al menos una docena de veces la
pequeña jungla artificial, entre esas fotos está la cascada
rodeada de bromelias y lianas (la primera que ven). El agua que
caía era más abundante que el sábado, que si te acercabas mucho, las gotas se
te salpicaban encima… La segunda imagen de este post (la de las
personas observando las plantas) es la última que tomé del sitio especialmente
acondicionado para la exhibición de la flora del valle del Altomayo. Hacía tanto calor como el día
7. Amanecí con rinitis alérgica (inflamación de la
mucosa de las fosas nasales), un mal de nacimiento, y a las justas
pude aguantar estar bajo el ardiente sol, filmando unas danzas típicas y una
muestra de pintura y escultura en la Punta de Tahuishco. Les recalco que
dichas actividades, parte de la programación del XIV
Festival de la Orquídea 2009, serán narradas y mostradas cuando termine
todo esto.
Mientras caminaba a los stands, vi al joven
que “entrevisté” hace un día, acompañado de una señorita que conocía
un poco, explicando a un grupo de personas sobre el cuidado de las
orquídeas y bromelias. No llegaron a verme… La pequeña feria estuvo
más repleta de turistas y visitantes. Al primer puesto que me aproximé fue
en donde ofrecían café, el delicioso Río Mayo, que el sábado
prometí beberlo y en la Parte
XIX de las incidencias en el festival
de la orquídea dije
que les informaría detalladamente acerca de esta infusión natural.
Y enseguida pueden leer todo sobre el café en cuestión:
El Café Río Mayo ha sido elaborado
con una minuciosa selección de granos del mejor café de
exportación de las tierras fértiles de la región San Martín (Perú), el
mismo que da el buen sabor, cuerpo y aroma perfecto que uno
aprecia en un café de calidad 100 por ciento puro.
Presentaciones
de Café Río Mayo: Café tostado molido, para pasar, y café
tostado en grano, café Express. En envolturas de 1 Kg, ½ Kg, 250 y
70 gramos. Lugares de Venta: En Moyobamba.- Agroindustrial
Café Moyobamba S.A.C. (Carretera a los Baños Termales Km. 3), Supermercado
El Centro (Jr. Pedro Canga 374), Supermercado San Fernando (Jr.
Serafín Filomeno 754), Julios Market (Cruce del Jr. Alonso de
Alvarado y Pedro Canga), La Olla de Barro (Cruce del Jr. Pedro
Canga y Serafín Filomeno), Panadería Las Orquídeas (Jr. Serafín
Filomeno), Bar Café Cristian (Frente a la Plaza de
Armas), Inversiones Puelles (Jr. Serafín Filomeno), Inversiones
Win Tac (Jr. Alonso de Alvarado 770), La Inmaculada (Jr.
San Martín S/N), y Restaurante Terminal Terrestre (Av. Grau
S/N). En Tarapoto.- Supermercado
La Inmaculada (Jr. Martínez de Compagñón), Comercial El Sol, Comercial
El Tumbo, entre varias tiendas y distribuidoras de abarrotes.
Agroindustrial
Café Moyobamba S.A.C. es una empresa que tiene como líder a un peruano que
apuesta por el desarrollo de Moyobamba y el departamento de San Martín. Es
por esto que se crea la primera planta procesadora de café en la
provincia, viendo la necesidad que había en la región de contar con una planta
que dé los siguientes servicios:
Comercio: Compra-
Venta de café pergamino húmedo y seco de calidad excelente, café pilado, etc.,
y todos al mejor precio. Transformación: Brindan servicios
de secado, pilado, tostado y selección de café. Procesamiento: En
la actualidad están sacando el nuevo producto al mercado, en un
par de presentaciones, café tostado molido y café tostado en grano (Café
Río Mayo), netamente un producto de la región San Martín, hecho
con la selección del mejor café de exportación, lo que permite degustar
un aroma y sabor puro café de calidad. Exportación: Lo
hacen por intermedio de muchas empresas, principalmente COEX
PERÚ y Louis Dreyfus Perú S.A.
Si quieres comunicarte con la propia empresa
de café Río Mayo aquí te muestro cómo: Puedes llamar a los teléfonos
(042) 56-1209 (Moyobamba), (042) 52-9447 (Tarapoto), y al RPM # 927269.
También cuenta con correo electrónico, info@caferiomayo.com.
Y creo que con todo lo que acabo de describirles, es
suficiente para saciar su curiosidad y se animen a probar el exquisito
café Río Mayo. Me habían servido una taza en el XIV
Festival de la Orquídea, y sinceramente, el sabor no tiene
comparación, por lo que rogué a la pareja de esposos que atendían para que me
convidaran de nuevo. Importaba un comino si hacía mucho calor; pues el
café, a pesar de lo caliente y humeante que estuvo, lo bebí con unas ganas
adictivas. Pero ojalá me hubiese sanado la molesta rinitis.
Fuente: Café
Río Mayo
0 huellas:
Publicar un comentario
Deja tu huella y sabré que alguien pasó por aquí...
No se publicarán comentarios fuera de la temática del blog, ni mensajes que sólo tengan como interés hacer publicidad, o que contengan agresiones o insultos de cualquier tipo.
Además, no es necesario que escribas el mismo comentario; éste será aceptado o rechazado una vez sea revisado: